jueves, 1 de diciembre de 2011

Conclusión

La música, en general, nos hace bien para mejorar nuestro rendimiento en el trabajo, cuando estudiamos y cuando hacemos una actividad con música de fondo, como pilates o yoga.  Nos ayuda a relajarnos,  y además disminuye los niveles de depresión y ansiedad. Además, ayuda también a  personas con discapacidades o enfermedades irreversibles como el Alzheimer, porque retrasa el avance de la enfermedad. A  personas con autismo, por ejemplo, las ayuda a incluirse y a relacionarse con las personas.

Pero también, hay que reconocer, que a pesar de todas ventajas de la música, hay una enfermedad que imposibilita a las personas a escuchar cierto tipo de melodías y sonidos porque sufren de tics nerviosos, movimientos repetitivos y hasta ataques epiléptico. Esta enfermedad se llama musicolepsia, y solo hay 150 casos conocidos en el mundo, pero esa cifra puede aumentar. No sólo la música provoca esos ataques, sino que también puede ser causados por traumas, recuerdos trágicos, etc.

Por eso, hay que pensar que la música hace bien a la salud si tomamos en cuenta a las personas que no sufren de musicolepsia. Por lo tanto, la hipótesis es falsa, ya que la música es nociva para este tipo de personas. La hipótesis correcta sería:


“La música no sólo le hace bien al espíritu, también le hace bien a la salud de la mayoría de las personas, las que no sufren de musicolepsia.”



Encuesta a médicos

 Fui a los consultorios de  City  Bell que están ubicados en la calle Cantilo N° 456, e hice una encuesta a 6 médicos profesionales. Entre ellos había un otorrino, un pediatra, dos fonoaudiólogos y dos pscicólogos.



1. ¿Te gusta la música?

Sí, mucho                       4
Bastante                        2
No mucho
No, no me gusta

2. ¿Creés que la música influye en la salud de una persona?

Sí, influye positivamente en las personas        3
No  1
Sí, influye negativamente en las personas
Sí, influye positivamente o negativamente según la persona  2


3.   ¿Escuchaste hablar de la musicolepsia?

Sí            3
No          3
No me acuerdo      


4.  ¿Conoces a algún caso de alguien que padezca de musicolepsia?


Sí      1
No    5


5     ¿Para vos la musicoterapia es útil?

Sí         4
No         0
No se     1
No mucho    1


Como conclusión, algunos médicos no estaban informados de la musicolepsia o no entendían bien por qué sucedía. De seis doctores, sólo uno había escuchado hablar de un caso de musicolepsia, lo que significa que es una patología poco común. De seis doctores, cuatro creen que la musicoterapia sirve para disminuir síntomas de ciertas enfermedades y dolores.

martes, 29 de noviembre de 2011

La música: reductor de ansiedad y hostilidad en el cerebro

Especialistas en Neurología han analizado las relaciones existentes entre el cerebro y la música, la música como tratamiento de enfermedades y las enfermedades a las que da origen la música durante la 27° Reunión Anual de la Sociedad Andaluza de Neurología (SAN), organizada en Cádiz. 
Entre los beneficios han destacado reducción de los niveles de ansiedad y hostilidad, su inducción al sueño, una mejora en la conducta de los niños y su importante contribución en la prevención de estados de agitación.

Fuente: http://www.mentat.com.ar/hostilidad.htm

lunes, 28 de noviembre de 2011

Musicolepsia: La vida sin música

 Es conocida también como epilepsia musicogénica, la musicolepsia es un mal que impide a quien lo padece escuchar cierto tipo de música ya que inmediatamente sufren tics nerviosos, incontinencia urinaria y espasmos epilépticos.

El primer caso de musicolepsia se registró en 1884 y a partir de entonces, los casos, aunque no se han incrementado, han aparecido con cierta regularidad en el mundo. 
De acuerdo a estudios que se han llevado a cabo, la musicolepsia puede ser primaria o secundaria. 

La musicolepsia primaria es aquella que se presenta cuando existe una relación directa entre la música y el mal de las personas, la secundaria se refiere al hecho de que la persona ya es susceptible a los ataques y la música detona estos padecimientos.

La fuente del trastorno se halla en el lóbulo temporal derecho, el encargado de procesar la música pero también existe correlación con el sistema límbico pues como se conoce las notas musicales generan emociones diversas. Así, los investigadores han concluido que no es la música en sí misma sino la forma en que cada persona procesa los efectos de las notas musicales. De esta forma existen dos mecanismos detonantes: 

1. Cuando escuchamos música ésta genera ciertas emociones que son las responsables de disparar los síntomas, por lo cual, cualquier tema musical sin importar su género o calidad podría actuar como detonante.
 2. Respondemos con una activación inadecuada a algunas características especificas de la música como por ejemplo, que sea cantada. Algunos estudios de caso muestran que las personas que sufren de musicolepsia son más susceptibles a aquellas voces “impuras”, mientras que al escuchar sopranos los síntomas no se manifestan, probablemente porque existe un mayor control vocal y una mejor proyección de la voz que no altera la recepción.

No obstante, debido a la gran variedad de casos existentes aún no se ha llegado a una explicación general aunque ya se ha realizado la primera operación cerebral exitosa para eliminar la epilepsia musicogénica.

domingo, 27 de noviembre de 2011

Los efectos curativos de la música

Beatriz, una paciente de 55 años, sufría de cáncer avanzado. Padecía de un dolor severo en su hombro izquierdo superior. Vivía sola en su apartamiento en Nueva York y recibía cuidado en su casa. Se anotó en la terapia musical por razones de un estado depresivo y aislamiento social. Cuando llegó la terapista dijo que ella usualmente no escuchaba música, pero que escucharía cualquier cosa que le ayudara con el dolor. Era una artista que no había podido pintar más no por el cáncer en sí sino más bien por dolor que el pintar le ocasionaba. En la evaluación que hizo la terapista se concluyó que se sentía enormemente triste y fatigada. Su habilidad mecanica estaba limitada .

La terapia comenzó con música clásica que le produjo sensaciones de que estaba creando imágenes.En algunas de las sesiones trajo su guitarra y tocó para la paciente. Eventualmente, pudo comenzar a pintar cuadros. Llegaba, incluso, a olvidar el dolor durante los periodos de música. Al irse la terapista dejaba los cassettes y otros materiales para que ella pudiera seguir escuchando después. La músicoterarapia se convirtió en una vía de expresión para ella. Comentó que le ayudaba mucho tener música especial cuando sufría dolores intensos, y podía manejar mejor el dolor. 



Gracias a casos similares y estudios realizados, sabemos que la música tiene una serie de efectos fisiológicos. La música influye sobre el ritmo respiratorio, la presión arterial, las contracciones estomacales y los niveles hormonales. Los ritmos cardiacos se aceleran o se vuelven más lentos de forma tal que se sincronizan con los ritmos musicales. También se sabe que la música puede alterar los ritmos eléctricos de nuestro cerebro.

Si uno cierra los ojos por un minuto y escucha el mundo exterior, se escucha bocinas, martillos, gotas de lluvia, niños riendo, etc. La terapia musical sostiene que lo que uno escucha puede afectar la salud positiva o negativamente. El sonido puede ser un gran sanador. 


Los terapistas musicales utilizan el sonido para ayudar con una amplia variedad de problemas médicos, que van desde la enfermedad de Alzheimer hasta el dolor de muelas. Los doctores en medicina conocen acerca del poder del sonido. Los investigadores han producido evidencia de la habilidad de la música para disminuir el dolor, mejorar la memoria y reducir el estrés.





Fuente: http://www.saludparati.com/musica1.htm

sábado, 26 de noviembre de 2011

¿Qué beneficios tiene la musica para los bebés?

¿Es bueno que lo bebés en su formación escuchen melodías? ¿Qué beneficios le aporta?



¿Puede la música hacer mal?

Parece increíble que pueda suceder algo así, pero en base a un hecho real se puede demostrar lo misteriosa que es la mente humana y a pesar de los avances de la medicina, esta patología no se puede comprender totalmente.

Hubo una mujer que no podía escuchar canciones italianas. Las había escuchado durante toda su infancia y eran parte de su memoria familiar, pero de pronto se convirtieron en una amenaza para su vida. Tenía treinta años cuando un día la encontraron tirada en el piso, exhausta tras un ataque epiléptico. Al recuperarse, lo último que recordaba era el sonido de su CD preferido, el que solía refrescarle los mejores momentos de su juventud.
Por ese motivo, se sometió a varios análisis. Los médicos le confirmaron la relación: cada vez que escuchara esa música –y solamente esa clase de música– volvería a temblar hasta perder el conocimiento.


¿Cómo fue que esas canciones se convirtieron en algo nocivo para su salud? 

En el mundo de la neurología se conoce a ese trastorno como «epilepsia musicogénica». Otros especialistas prefieren llamarlo simplemente «musicolepsia». Podría decirse que es el mal que te incapacita para escuchar ciertas melodías. Bastan unos acordes del género musical «nocivo» –diferente en cada caso– para que los afectados experimenten desde tics nerviosos hasta los más violentos espasmos.

Según los registros de la comunidad científica sólo hay ciento cincuenta personas afectadas por este mal que salieron a la luz. Hay una noticia buena y otra mala: la buena es que en los últimos casos, una delicada cirugía al cerebro permitió que los pacientes volvieran a la normalidad y  la mala es que sólo se han realizado cuatro operaciones de este tipo.

viernes, 25 de noviembre de 2011

¿La música clásica facilita el estudio?

Un experimento desarrollado por psicólogos canadienses ha comprobado que la enseñanza musical acelera el desarrollo cerebral de los niños de jardín y primaria, así como que tiene un efecto positivo sobre la memoria y la atención de los más pequeños. La mejora de la capacidad de memorización alcanzada gracias a la música facilita el aprendizaje de la lectura, de la escritura y de las matemáticas, así como el desarrollo de la capacidad de ubicarse en un entorno e incluso el coeficiente intelectual. 


El estudio fue desarrollado por psicólogos de la Universidad McMaster de Canadá, que compararon los efectos del aprendizaje de la música sobre la sensibilidad de los niños y sobre su capacidad de memorización. 


Durante el año que duró el experimento, los investigadores chequearon a los niños cuatro veces. El chequeo consistía en medir la actividad de su cerebro a través de la técnica conocida como magnetoencefalografía, mientras los niños escuchaban dos tipos de música: una procedente de un violín y otra de una algazara. 


Los niños completaron un test musical en el cual se les pedía distinguir entre armonías, ritmos y melodías, y una prueba de memoria en la cual tenían que escuchar series de números, recordarlas, y luego repetirlas. 

Con este sistema, fue posible apreciar mejor la forma en que los niños captan, perciben e integran los sonidos musicales, así como los cambios inducidos por la actividad musical sobre el córtex cerebral. 

Además, después de la primera y la última sesión los investigadores evaluaron la capacidad de memorización de los niños, así como de fijarse en los armónicos, los ritmos y las melodías. 




Fuente: http://www.tendencias21.net/La-musica-desarrolla-el-cerebro-de-los-ninos-pequenos_a1153.html

jueves, 24 de noviembre de 2011

Sesión de Musicoterapia


En este video se puede ver como es una sesión de musicoterapia con personas con diferentes discapacidades, tales como Alzheimer y Síndrome de Down.


miércoles, 23 de noviembre de 2011

¿Cuán importante es la música para las personas?

Esta encuesta la respondieron 21 personas.

1) Género 


- Femenino  13
- Masculino    8

2) Edad

- De 1 a 10 años        1
- De 11 a 18 años      16
- De 19 a 35 años     2
- Más de 35 años      2

3) ¿Qué tipo de música te gusta más?



- Pop                         8
- Reggaeton             2
- Rock                       3
- Rock nacional        2
- Instrumental            1
- Salsa                       1
- Cumbia                   2
- Otro

4) ¿Cuán seguido escuchás música?


- Todo el tiempo                         7
- Cuando estoy aburrido/a         6
- Cuando estoy con amigos       4
- A veces                                      4
- Nunca


5) ¿Cuál fué la mejor década de la música?


- Los 50'                  0
- Los 60'                  3
- Los 70'                  2
- Los 80'                  5
- Los 90'                   6
- Estos tiempos       5

6) ¿Para qué escuchás música?


- Para descansar                   2
- Para divertirme                    5
- Para desestressarme         8
- Para descargarme              6
- No escucho música             0
- Ninguna de las anteriores   0

Conclusión: A la mayoría le gusta mucho la música, y no escucha sólo por diversión, sino que busca descargar sus sentimientos, descansar y desestressarse. La mayoría escucha música por voluntad propia, y no cuando está con amigos solamente. El estilo de música más elegido fue el Pop, y luego le sigue el Rock.

Musicoterapia en Argentina



Historia de la Musicoterapia en Argentina


En el campo de la Musicoterapia, la República Argentina ha tenido un papel importante, junto con otros países de la región, en el desarrollo y consolidación de la disciplina en Latioamérica.
Las primeras prácticas comenzaron alrededor del año 1948 cuando un grupo de notables profesores de Educación Musical se interesaron en la aplicación de la música en programas especiales para niños con discapacidad.
Estos profesores crearon en el año 1966 la Asociación Argentina de Musicoterapia y posteriormente la Carrera Universitaria de Musicoterapia, que comenzó en 1967 en la Universidad del Salvador.
Ya en el año 1968 se realizaron las Primeras Jornadas Latinoamericanas de Musicoterapia.
En 1971 se realizó en Buenos Aires el Primer Congreso Interamericano de Musicoterapia en el cual participaron los primeros graduados argentinos.
En 1976, Buenos Aires fue sede del II Concreso Mundial de Musicoterapia y en 2008 se celebró también en Buenos Aires el XII Congreso Mundial de Musicoterapia, con el lema "Música, Cultura, Sonido y Salud" , que reunió a profesionales de todas partes del mundo que pudieron actualizar los marcos de las disciplina.




Formación profesional


Desde 1966 la formación de Musicoterapia en Argentina es universitaria. Los centros de estudios son la Universidad del Salvador (Facultad de Medicina y Ciencias de la Salud), Universidad Abierta Interamericana (Facultad de Psicología), Universidad de Buenos Aires (Facultad de Psicología) y Universidad de Maimónides (Facultad de Ciencias de la Salud).




Fuente: http://www.musicoterapia.org.ar/mus_historia.php

lunes, 21 de noviembre de 2011

El autismo y la música

La música ejerce un efecto sanador para el alma y la mente; la música relaja, transporta, “hipnotiza”, alegra, muchas veces estimula, y ayuda de manera positiva al tratamiento del autismo. Despierta la espontaneidad de las personas y modifica en algo el aislamiento.
Dentro del espectro autista, están los considerados SAVANT; que son personas con un don especial y destacan en ciertas actividades, por encima de lo normal, entre estas actividades están los músicos virtuosos; y son quienes se han dedicado a hacer y aprender música, de una manera casi obsesiva. Hay 2 músicos, tipificados como “autistas de alta funcionalidad” y que han destacado en esta línea : Raymond Babbit y Matt Savage, y han sido considertados como mentes privilegiadas.
Los niños, jovenes y adultos con autismo son personas muy sensibles,  y la música es la matemática de sonidos para ellos; los abstrae para hacerlos mejores; los saca de sus tristezas y los hace sentir bien. No será la cura milagrosa, pero contribuirá a estímulos visuales, táctiles, auditívos, etc. 
No todos los niños o adultos con autismo aceptan la proximidad de la música; por eso es importante observar los cambios, reacciones y la decisión por lo general es esperar, no desistir.
Entre los cambios importantes que genera la musicoterapia en pacientes que aceptaron el tratamiento, está lo siguiente :
- La mejora del contacto visual.
- Se vuelve más afectuoso.
- Aumenta el lenguaje (en los que lo tienen).
- Se torna más sociable.
- Disminuyen las estereotipias, entre otras.

domingo, 20 de noviembre de 2011

La música como terapia del recuerdo

 La universalidad del sonido convertido en ese hecho creativo más sofisticado que todos conocemos como música, se convierte en un lenguaje de expresión y comunicación indiscutible, permitiéndonos manifestar y compartir con otros sentimientos y emociones profundas de nuestra personalidad. En el caso de las enfermedades como el Alzheimer y otras similares, muy dañadas. A veces una canción, una pequeña melodía o un simple ritmo musical, les traslada al pasado o les trae al presenta mediante un grato recuerdo. Esta emoción tan sencilla y reconocible por todos, puede ayudar a los enfermos de Alzheimer y a otros de manera muy especial. La música como terapia del recuerdo, como instrumento para guiar y ejercitar la mente, es una de nuestras mejores herramientas de trabajo.
 A pesar de que la enfermedad de Alzheimer es irreversible, la música y muchas de las diversas técnicas utilizadas en el tratamiento con este tipo de enfermedades, les ayuda a reaccionar de manera muy directa ya que tiene un enorme potencial terapéutico. No podemos olvidar, que lo último que pierde el enfermo de Alzheimer es su vida afectiva. Así, el sonido dulce de una flauta de pico, el tono de voz del terapeuta, la manera delicada de tomarle las manos o ayudarles a moverse mientras la música suena, tiene una importancia muy destacada entre este tipo de enfermos. 


sábado, 19 de noviembre de 2011

Tipos de audición


La AUDICIÓN INCONSCIENTE, es aquella en la que ni tan siquiera somos capaces de percibir su existencia. En este caso, prácticamente nadie se da cuenta de que la música está ahí, de que algo suena a su alrededor. Un ejemplo muy claro de escucha inconsciente, lo podemos encontrar en el caso de la llamada música ambiental que aparece en los centros comerciales, grandes extensiones y almacenes, comercios especializados, en algunas consultas médicas, en restaurantes y medios de locomoción como trenes, metros, etc.


La AUDICIÓN ASOCIADA, es aquella que escuchamos unas veces más comprometidamente que otras, y que se nos presenta acompañada de otro tipo de estímulo de enorme fuerza. Por ejemplo la música en el cine, el teatro, la tv, etc. Es un determinado tipo de persona la que no es capaz de asumir de forma consciente y comprometida lo que está acompañando sonoramente a unas bellas y determinadas imágenes en la pantalla. De hecho, hemos comprobado, que a la salida de un cine solo un grupo minoritario de espectadores puede hablar con cierta propiedad de la parte sonora de la película. Algunos no se han dado ni cuenta de su existencia.  

La AUDICIÓN SENSITIVA O CONSCIENTE es aquella en la que el oyente es capaz de sentir una satisfacción plena, y disfrutar de todas las sensaciones y emociones que la música le va proporcionando. Para que este tipo de audición exista, debe de haber cierto nivel de compromiso por parte del oyente, no un compromiso analítico, pero si tiene que ser consciente del deseo de oír, de escuchar y aprecia lo que suena, dejándose llevar por la riqueza del mensaje sonoro que le envuelve. 

Finalmente la AUDICIÓN MUSICAL en su más estricto concepto, es aquella que nos acerca totalmente al análisis musical de cada uno de los diferentes momentos por los que la música va transcurriendo. Desde la acción analítica y consciente de una audición musical se puede reconocer el ritmo y hacer una valoración dentro de un determinado compás, además se pueden reconocer los cambios tonales y las modulaciones por los que una obra o fragmento musical puede ir pasando. Este tipo de audición, generalmente la desarrollan las personas que tienen una formación musical amplia, como por ejemplo, los músicos en general, expertos dedicados a la crítica, y un amplio número de aficionados con suficientes conocimientos musicales.


jueves, 17 de noviembre de 2011

Los efectos de la música en la conducta

La influencia de cada uno de los elementos de la música en la mayoría de los individuos es la siguiente:
> Tiempo: los tiempos lentos, entre 60 y 80 pulsos por minuto, suscita impresiones de dignidad, de calma, de sentimentalismo, serenidad, ternura y tristeza. Los tiempos rápidos de 100 a 150 pulsos por minuto, suscitan impresiones alegres, excitantes y vigorosas.
> Ritmo: los ritmos lentos inducen a la paz y a la serenidad, y los rápidos suelen producir la activación motora y la necesidad de exteriorizar sentimientos, aunque también pueden provocar situaciones de estrés.
> Armonía: Se da al sonar varios sonidos a la vez. A todo el conjunto se le llama acorde. Los acordes consonantes están asociados al equilibrio, el reposo y la alegría. Los acordes disonantes se asocian a la inquietud, el deseo, la preocupación y la agitación.
> Tonalidad: los modos mayores suelen ser alegres, vivos y graciosos, provocando la extroversión de los individuos. Los modos menores presentan unas connotaciones diferentes en su expresión e influencia. Evocan el intimismo, la melancolía y el sentimentalismo, favoreciendo la introversión del individuo.
> La altura: las notas agudas actúan frecuentemente sobre el sistema nervioso provocando una actitud de alerta y aumento de los reflejos. También ayudan a despertarnos o sacarnos de un estado de cansancio. El oído es sensible a las notas muy agudas, de forma que si son muy intensas y prolongadas pueden dañarlo e incluso provocar el descontrol del sistema nervioso. Los sonidos graves suelen producir efectos sombríos, una visión pesimista o una tranquilidad extrema.
> La intensidad: es uno de los elementos de la música que influyen en el comportamiento. Así, un sonido o música tranquilizante puede irritar si el volumen es mayor que lo que la persona puede soportar.
> La instrumentación: los instrumentos de cuerda suelen evocar el sentimiento por su sonoridad expresiva y penetrante. Mientras los instrumentos de viento destacan por su poder alegre y vivo, dando a las composiciones un carácter brillante, solemne, majestuoso. Los instrumentos de percusión se caracterizan por su poder rítmico, liberador y que incita a la acción y el movimiento.

martes, 15 de noviembre de 2011

¿Qué es la musicoterapia?

La musicoterapia es el manejo de la música y sus elementos musicales (sonido, ritmo, melodía y armonía) realizado por un musicoterapeuta calificado con un paciente o grupo. Su objetivo es  facilitar, promover la comunicación, las relaciones, el aprendizaje, el movimiento, la expresión, la organización y otros objetivos terapéuticos relevantes, para así satisfacer las necesidades físicas, emocionales, mentales, sociales y cognitivas. La musicoterapia tiene como fin desarrollar potenciales o restaurar las funciones del individuo de manera tal que éste pueda lograr una mejor integración intra o interpersonal y consecuentemente una mejor calidad de vida.


¿Qué hace un musicoterapeuta?

“El musicoterapeuta es un profesional con unos conocimientos y una identidad tanto en el ámbito musical como en el terapéutico, y que integra todas sus competencias desde la disciplina de la Musicoterapia, para establecer una relación de ayuda socio-afectiva mediante actividades musicales en un encuadre adecuado, con el fin de promover o restablecer la salud de las personas con las que trabaja, satisfaciendo sus necesidades físicas, emocionales, mentales, sociales y cognitivas y promoviendo cambios significativos en ellos”. (de K. Bruscia, 1997, Definiendo Musicoterapia, Amarú Ediciones Salamanca).



Un musicoterapeuta implementa dispositivos específicos para la admisión, el seguimiento y el alta en un tratamiento musicoterapéutico. El bienestar emocional, la salud física, la interacción social, las habilidades comunicacionales y la capacidad cognitiva son evaluados y considerados a través de procedimientos específicos, como la improvisación musical clínica, la imaginería musical receptiva, la creación clínica de canciones y la técnica vocal terapéutica, entre otros. En ese proceso, el musicoterapeuta promueve y registra cambios expresivos, receptivos y relacionales que dan cuenta de la evolución del tratamiento. En las sesiones de musicoterapia, se emplean instrumentos musicales, música editada, grabaciones, sonidos corporales, la voz y otros materiales sonoros.

La musicoterapia no considera que la música por si misma puede curar; no existen recetas musicales generales para sentirse mejor.





domingo, 13 de noviembre de 2011

Música contra la depresión


Según un reciente estudio, la música puede ayudar a personas que padecen depresión, una de las enfermedades mentales que afectan a la salud de millones de personas en todo el mundo.

La técnica está basada en una comunicación no verbal. El experimento, publicado en el British Journal of Psyquiatry, ha sido realizado a 79 personas con este tipo de problema de salud, ha demostrado una gran mejoría en su salud mental frente a los que se han sometido a un tipo de terapia más tradicional.

Los expertos ingleses aseguran que la música puede ayudar a este tipo de enfermos a expresarse de una manera que las palabras no lo permiten.

El estudio concluye también que después de 3 meses de esta terapia psicológica los pacientes sometidos a esta musicoterapia mostraron una mejoría en los índices de depresión y ansiedad. Lo que llama la atención es que esta mejoría no es tan evidente al cabo de seis meses.





Fuente: http://www.vivaconsalud.es/musica-depresion

Los beneficios de la música para la salud


Una nueva investigación revela que la terapia musical es un método legítimo para aliviar el dolor, reducir el estrés, levantar el ánimo, controlar el insomnio y reducir la presión arterial. Para eso se pueden implementar los siguientes métodos.


1.
Escuche y visualice

Los investigadores descubrieron que escuchar música una hora al día puede aliviar el dolor en un 20 por ciento, incluso reduciendo la necesidad de consumir medicamentos analgésicos antes y después de una operación.

Combine la melodía con la técnica de visualización, para sacarle el máximo provecho. Visualice su lugar favorito o una imagen relajante, respire profundo, y medite sobre la música y las imágenes durante unos minutos cada día.


2. El sueño clásico


Investigadores de la Universidad de Toronto hallaron que escuchar la música clásica de piano generadas por las ondas cerebrales de un individuo puede mejorar sustancialmente la calidad del sueño.

La técnica se denomina "Terapia Musical del Cerebro". Por $550 los doctores graban las ondas de su cerebro cuando usted está bien relajado y crean un CD personalizado. Es algo costoso para una canción cuna, pero algunos insomnes darían cualquier cosa por ella.

Si usted busca una ruta más fácil y barata para dormir profundamente, incorpore música relajante en su rutina nocturna.


3. La magia de los "blues" 


Escuchar música puede mitigar los síntomas de depresión, reducir los niveles de estrés y nivelar la presión arterial. Combinada con ejercicios, ya sean aeróbicos en el gimnasio o una larga caminata con su reproductor de música, puede evitar la fatiga y complementar los beneficios probados del deporte para levantar el ánimo.

Un estudio publicado en Nature Neuroscience muestra que los niveles de dopamina ("satisfacción") en el cerebro aumentan significativamente cuando un individuo escucha sus canciones favoritas. Así que, sintonice las melodías que lo hagan sonreír. Son buenas para la salud mental.
Una canción familiar también puede despertar memorias en pacientes de Alzheimer.


4. Aprenda a tocar algún instrumento


Otros estudios recientes vinculan las lecciones de música con un mejor desarrollo cognitivo en la vida de una persona, ya que mantienen al cerebro enfocado y con mayor capacidad de adaptación incluso décadas después de acabar las lecciones.







Fuente:  http://es-us.noticias.yahoo.com/blogs/blog-de-noticias/los-beneficios-de-la-m%C3%BAsica-para-la-salud.html

La música ayuda al corazón


Muchos investigadores se han dedicado a estudiar el poder emotivo que pueden tener algunas melodías en la salud, no sólo del corazón. Algunas investigaciones demuestran que el escuchar música agradable puede modificar el ritmo cardíaco, disminuir la presión arterial y el estrés, y ayudar en la recuperación de personas que han sufrido un ataque al corazón, entre otras condiciones.

Por ejemplo, un grupo de investigadores coordinados por Michael Miller, experto en cardiología preventiva de la Universidad de Maryland en los Estados Unidos, realizó un estudio con voluntarios y detectó que el escuchar la música que le resulte placentera a la persona ayuda a dilatar los vasos sanguíneos, de manera similar, que haciendo un ejercicio aeróbico. Por el contrario, cuando la música era desagradable para el individuo, las arterias se estrechaban.

También existen investigaciones que demuestran que la música lenta puede bajar la presión sanguínea y puede disminuir la ansiedad de las personas que han sido hospitalizadas por problemas cardíacos. Por eso, se sugiere que la música puede ayudar en las terapias de recuperación de los ataques cardíacos y en otras condiciones relacionadas con el corazón.

Además, este poder de relajación que brinda la música también ayudaría a mejorar el estado físico y los movimientos en los pacientes con problemas neurológicos.

Según los especialistas, existen diferentes maneras para que la música llegue saludablemente hasta el corazón. Una de ellas es con la ayuda de un terapeuta musical, que puede guiar esta tarea. Otra es practicarla de manera personal: eligir la música que nos haga sentir bien y luego sentarnos en un lugar cómodo y tranquilo a escucharla por alrededor de 20 minutos.

Hipotesis y fundamentación

La música no sólo le hace bien al espíritu, también le hace bien a la salud.



Fundamentación

Elegí este tema para investigar porque me gusta la música y me interesa saber si produce un efecto saludable en la vida de las personas. Por eso busco opiniones de médicos y expertos que estudian este tema y así poder sacar mis concluciones.